domingo, 27 de noviembre de 2011

¡¡¡MANDA "GÜEVOS"!!!

8 años para estudiar dos carreras universitarias, títulos de idiomas, un postgrado en lengua, un montón de cursos de especialización y de formación y muchas horas de clases particulares y de sustituciones a lo largo y ancho de la geografía catalana.
En definitiva y en total, unos 20 años de experiencia en el ámbito docente.
20 años desgañitándome para hacer entender a los adolescentes (ellos, siempre ellos) lo importante que es tener una buena formación académica.
20 años reinventándome para inculcarles que la lengua es la base de la comunicación y del pensamiento y que, por ello, hay que valorarla, respetarla, aprenderla y utilizarla correctamente.
20 años “camuflando” la lectura para que les “entre” mejor, para que se den cuenta algún día de que, sí o sí, hay que leer bien. (Estos últimos años, el disfraz es el de las nuevas tecnologías. Veremos cuánto da de sí...)
20 años (bueno, un poco menos) pretendiendo que un puñado de chicos y chicas a punto de entrar en la universidad entiendan y acepten que hay otras maneras de ver las cosas, otras maneras diferentes a las suyas, y que nadie está en posesión de la verdad verdadera.
20 años defendiendo a ultranza, contra viento y marea, que no sólo es importante la ortografía (no nuestro único caballo de batalla) sino que también hay que esforzarse para conseguir un texto bien cohesionado, bien argumentado, bien explicado.
20 años (bueno, un poco menos) intentando convencerles con argumentos racionales que, para forjarnos un criterio y poderlo defender con solvencia y madurez, hay que leer mucho, hay que pensar mucho, hay que equivocarse mucho...
20 años estrujándome el cerebro buscando maneras, recursos y estrategias para hacer llegar el mensaje de que la filosofía es importante, es útil y es interesante y atractiva (vamos, que no es un palo, un tostón, un peñazo, una rallada, un coñazo, como suelen decir ellos).
20 años para que ellos mismos lleguen a la conclusión (no sé si alguno lo habrá hecho. Este constituye otro de los misterios de la Humanidad...) de que la Lengua, la Literatura, la Filosofía, así como la Historia, el Arte, la Religión, etc., son imprescindibles para entender el mundo y saber quiénes somos. Como dije un día en clase, para no ir “cojos” por la vida.
20 años de ilusiones, esfuerzos y esperanzas (que dicen que es lo último que se pierde. No sé yo...) de que el mensaje "cale"...
20 años que culminaron de golpe, como un bofetón, un buen día, al entrar en clase, en esto:

 



PD. Cuando le pedí explicaciones al “propietario” de la mesa, me argumentó con cara de no haber roto nunca un plato: “Pero, tú dijiste que la lengua y la filo servían para no estar cojos...”

¡¡¡Ole tus "güevos", capao!!!!

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